Sobre el autor
Cuando Claire tenía ocho años, su madre le enseñó a coser un pijama. Un día preguntó por un vestido que vio en el escaparate de unos grandes almacenes y la respuesta fue: "¿Por qué no te haces uno igual?". Así que lo hizo. Y cuando llegó a la adolescencia, Claire ya confeccionaba bikinis y chaquetas Nehru para familiares y amigos.
Claire Condra, autora de
Cómo utilizar un colmenar cerrado &
Guía del apicultor
Diez años después, mientras estaba sentada en el parque con sus pinturas, el hermano de Claire le sugirió que volviera a la escuela para estudiar informática. Eran finales de los años setenta y su única experiencia informática era el uso de un terminal FTD en una floristería. Aunque no le interesaban los ordenadores, se presentó al examen de ingreso para contentar a su hermano.
Después de aprobar el examen por un punto, se le ocurrió que estudiar informática podría ayudarla a conseguir un trabajo diseñando juegos de ordenador, lo que parecía encajar bien con sus talentos. Así que después de clase se iba a casa y se tiraba al suelo para hacer dibujos de sistemas operativos y telecomunicaciones que le ayudaran a entender de qué estaban hablando.
Al poco tiempo, consiguió una entrevista con el jefe de desarrollo de una pequeña empresa de videojuegos. Claire le presentó el guión gráfico de un juego original basado en un recuerdo de su infancia en el que su padre bombardeaba topos en el jardín. A él le gustó y le preguntó si podía llevárselo un momento a la oficina. Ella respondió: "¡Claro!", pero no volvió a tener noticias después de la entrevista. Al cabo de un par de semanas, volvió a preguntar y le dijeron que la empresa había sido adquirida por Sega y que la persona que la había entrevistado se había ido a Atari.
Unos años más tarde, mientras estaba en Chuck E. Cheese con sus hijos, uno de ellos dijo: "¡Eh, mamá! Ahí está tu juego!" Y ahí estaba. Hmm... Así que, aunque no consiguió el trabajo, Claire reivindica ser la madre del clásico videojuego arcade "Dig Dug".
Claire, que ya ha cumplido los setenta, está jubilada tras cuarenta años de carrera en el sector del software, donde elaboró documentación de productos y formación de usuarios para empresas innovadoras como Magento, eBay y Adobe. Atribuye sus tutoriales fáciles de seguir a los años que pasó descifrando instrucciones de costura.
La casa de Claire está en el emplazamiento de un antiguo huerto de cítricos y la adornan muchos árboles, entre ellos un naranjo de Sevilla que se utiliza tradicionalmente para hacer mermelada. En 2017, la mermelada de Claire ganó el Oro y la Plata en la categoría casera en los Dalemain World Marmalade Awards del Reino Unido.
Poco después, Claire vio un vídeo de la colmena Flow Hive de Australia, con grifos que dispensan miel. En pocos meses obtuvo la licencia de apicultura y el permiso de urbanismo.
Lo que empezó como un deseo de proteger sus colmenas de la caída de las hojas de las palmeras se convirtió en un colmenar cerrado con un portal de vuelo configurable. Tras fabricar un par de prototipos, solicitó y obtuvo una patente de utilidad para su invento.
Claire ha combinado sus diversos intereses con energía creativa, tenacidad y experiencia para elaborar un producto que resuelve un problema y es divertido de usar.